Los vecinos de Villatuelda han comenzado a embotellar su cosecha personal y artesanal de vino del 2012. Estos vinos, muy apreciados entre los entendidos, presentan el típico color “ojogallo”, brillante y fresco, de gusto muy equilibrado y sensación agradable.
Elaborado con uva tinta de la tierra y albillo de la zona de los Blancares, ha fermentado en depósitos de aluminio y ha sido embotellado a los cinco meses de la recolección; lo que le permite una segunda fermentación en la botella tras este trasiego. De ahí su contenido en gas carbónico que al no poder escapar, se disuelve en el líquido y produce el burbujeo característico del vino de chispa, perceptible al paladar y visible en copa y porrón.
Estos vinos tienen toda su producción colocada y solo se pone a la venta una pequeña cantidad para las amistades; a las que se recomienda consumir el producto en el año y a una temperatura entre 8 y 12 grados centígrados para poder apreciar el verdadero potencial de este “ojogallo” con chispa.
Comentarios
jose Luis Martin Sanchez
Mar, 26/03/2013 - 08:53
ALGO MAS QUE EMBOTELLAR
No solo a embotellar. Tambien se ha iniciado el "último trasiego". El que se inicia por el gaznate. Y como ya dije otra vez. Vamos a despachar una añada excelente. por supuesto que "chis chis chispa" tampoco le falta. Lo único que se echa en falta es un buen compañero de porronada que en otros tiempos disfrutábamos de su buena compañía. Pero como dijo el poeta "condición de buen amigo, condición de buen vino". El sabe que siempre tiene un sitio a su disposición.
Por cierto, el paisano de la foto...... Impresionante. Por el tipo de bodega, imagino que la foto se haría en uno de los lagares de las grandes bodegas de la zona. Si le pilla Berlanga, que película le sacaría. Bueno, Berlaga o Santiago Segura.
Antonio
Mar, 26/03/2013 - 23:20
Me parece que esta Semana
Me parece que esta Semana Santa se nos pasa por agua la "calsotada" y el trasiego. Yo no lo siento por los puerros, lo siento por el ojogallo con chis.. chis.. chispa. Bueno, pero a lo mejor nos tocan las rosquillas.
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