Villatuelda

La fecha prevista y preparada para que el Arciprestazgo de Roa visitara la exposición Monacatus de las Edades del Hombre en Oña era el martes 11 de Septiembre, tal como anunciamos con la noticia: Excursión a las Edades del Hombre en Villatuelda. Llegado ese día, tres autobuses con vecinos de la Ribera, entre ellos los de nuestro pueblo Villatuelda, se dirigían a este rincón de nuestra provincia, para algunos desconocido.

Nos tocó madrugar un poco y la mañana estaba fresca pero se anunciaba un día caluroso como así resultó. Como en otras ocasiones y por varias rutas, los autobuses iban recogiendo a los viajeros de los distintos lugares para dirigirnos a destino. Tras pedir la protección de la Virgen para el viaje, con buen humor y más canciones (que canten los de… ) nos dirigimos raudos hacia la Villa de Oña.

Por motivos de organización, nuestro autobús se dirigió hacia la ciudad de Frías llegando cuando se disipaba la niebla del valle de Tobalina y tras haber cruzado por Los Barrios y Trespaderne. Allí admiramos la vega y el puente de esta empinada ciudad realizando una  subida meteórica a su castillo y rápidamente vuelta al autobús porque la Villa oniense nos esperaba.

Con orden y puntualidad fuimos llegando y pasamos enseguida al Monasterio de San Salvador; la exposición guiada y muy bien explicada nos resultó amena y muy participada. Gratamente impresionados y tras visitar la iglesia, nos dirigimos a Briviesca con un  largo paseo para abrir el apetito y comer en el restaurante La Casona, una comida frugal y ligera acorde con la vida monacal. Café compartido en las terrazas de la Plaza Mayor de Briviesca  y visita a la parroquia de San Martín dónde admiramos la talla de la  Virgen de Altamira, de Santa Casilda, el retablo de las Viudas…

Concluimos visitando  el retablo del Monasterio de las Clarisas donde contamos con dos “intrépidos speakers” que nos lo explicaron. Tiempo justo para comprar unas almendras y subir para el regreso. Entre jotas, canciones y poesías volvimos a nuestros pueblos contentos y satisfechos, tanto que otros volvieron a la semana siguiente para visitarlo.