Villatuelda

Aunque en Villatuelda las jornadas pasadas, las lluvias han sido escasas, las setas de cardo asoman su sombrero pardo en los baldíos.

Las temperaturas suaves, pues todavía no ha empezado a helar, y las lluvias de los últimos días, han favorecido la aparición de estas delicias gastronómicas, que necesitan para su desarrollo humedad y calor.

Los níscalos no han aparecido. Tendría que haber llovido con intensidad a finales de agosto o primeros de septiembre para que el suelo, hubiera alcanzado el grado de humedad necesario para el lento desarrollo de las esporas. Las lluvias de estos últimos días, además de haber sido escasas, llegan tarde para este producto; que podría desarrollarse si las heladas se retrasan mucho, pero los Santos están a la vuelta de la esquina y ya se sabe que “por los Santos la nieve en los altos y por San Andrés en los pies”.

Las otras variedades: champiñones, senderillas, perrechicos, boletus y amanitas son escasos en Villatuelda y hay que tener mucho cuidado al cogerlas, pues se pueden confundir con ejemplares tóxicos de la misma especie.

Los aficionados deben ir provistos de cestas que favorezcan la dispersión de las esporas por el campo y de navaja o cuchillo para cortar los hongos por su base. En ningún caso deben utilizarse bolsas de plástico, ni arranca el pie de los ejemplares recolectados.