El otoño es la época del año en que la naturaleza se muestra más generosa. Cualquier salida al campo de Villatuelda, nos ofrece numerosas posibilidades de recolectar productos para traerlos a casa. Este es el caso de las setas, cuya campaña se presenta este año, más generosa que de costumbre; debido a la abundancia de días lluviosos y las temperaturas suaves de todo el mes de octubre.
Cada año se incrementan las zonas acotadas y los carteles de “Aprovecamiento de setas - Prohibido recolectar sin autorización” aparecen en los montes como las setas en otoño, y valga la expresión. Pero este no es el caso de Villatuelda, donde podemos recolectar este producto libremente. Eso sí, respetando las normas de su recogida en cestas que permitan la caída de las esporas al suelo, a modo de siembra; y sin arrancar el tronco.
En la provincia de Burgos se ha duplicado el número de hectáreas en las que hay que pagar por recoger setas, y hemos pasado de las casi 40.000 del año pasado, a las más de 75.000 de este año. La finalidad de estos acotados micológicos, es la regulación de la actividad para evitar las prácticas destructivas del ecosistema.
Los aficionados de Villatuelda se decantan por las setas de cardo que nace en los terrenos baldíos y por los níscalos que salen en los pinares. Unos manjares fáciles de cocinar, que realzan el sabor de muchos guisos y que son muy suculentos en una ligera fritura al ajillo.
Comentarios
Antonio
Vie, 25/10/2013 - 22:54
Todas las setas son comestibles
Veo que los aficionado a buscar setas en Villatuelda son muy precabidos y hacen bien; porque aunque todas las setas son comestibles, algunas lo son solo una vez y te facturan para el otro barrio, sin ningún miramiento. Y no digo que allí se esté mal, pero nadie saca billete ni se apunta en la lista de embarque.
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