Desde hace algún tiempo, conocemos la temática de la nueva exposición de arte sacro que podremos contemplar a partir del mes de mayo, en las iglesias de Santa María y San Juan de Aranda de Duero. El cartel anunciador lo expresa en latín: Eucharistia y en él se representa una mesa dispuesta con pan vino y agua. También está terminada la selección de las obras que integrarán la muestra de arte sacro que a través de los siglos, y en diferentes estilos, han representado el misterio central de la fe católica: La presencia real de Cristo resucitado en cuerpo, sangre, alma y divinidad, bajo las especies de pan y vino.
A este sacramento que la Iglesia celebra a diario, se le ha rendido siempre un culto especial y solemne, como lo atestiguan las visitas al Santísimo en el sagrario; las exposiciones y adoraciones en la custodia, o las procesiones del Corpus.Su extraordinaria relevancia, también se ha trasladado a la iconografía religiosa, y los temas eucarísticos han sido escogidos o encargados a los artistas, para hacer más comprensible a los fieles, la explicación catequética de este profundo misterio.
En la parroquia de San Mamés de Villatuelda, encontramos dos escenas que recogen esta temática. Una aparece en el retablo del santo titular y representa la última cena donde Jesús, rodeado por los Apóstoles, instituye la Eucaristía. El resto de las escenas de la predela, corresponden a la pasión del Señor y la relación es clara: la Eucaristía actualiza los frutos redentores de la pasión.
El otro cuadro eucarístico, se halla en el ático del retablo de la Virgen del Rosario, y describe el milagro de la misa del Papa San Gregorio. Sucede que durante la consagración, uno de los ayudantes duda de la presencia real de Cristo en el pan transustanciado elevado para su adoración; y en ese instante aparece Jesús resucitado con los instrumentos de la pasión.
Preparémonos para contemplar algo más que arte en Las Edades del Hombre y en nuestras parroquias. Las imágenes eucarísticas son un apoyo para la catequización y la nueva evangelización. Cuando veamos representada en un sagrario, la imagen de un pelícano hiriéndose el pecho para que sus polluelos sacien el hambre y la sed a falta de otro alimento; estamos contemplando la mejor alegoría de la Eucaristía, donde Jesús se sacrifica para que la humanidad tenga vida en abundancia.
Comentarios
Antonio
Sáb, 22/02/2014 - 22:48
Buena noticia
Una noticia muy completa. Felicidades al reportero. Buena relación de la exposición de Aranda con el arte de Villatuelda. En este pueblo tenemos de todo, menos dinero; pero ya se sabe que la felicidad nunca es completa. ¡Qué se le va ha hacer!
Añadir nuevo comentario