La fuente de Villatuelda (s.I-II), está configurada por una bóveda de cañón en piedra de sillería perfectamente labrada, de algo más de dos metros de fondo.
Originalmente la bóveda cubría el manantial natural y bajo su arcada almacenaba el agua que fluye por tres oquedades en la pared del fondo, en un pilón enlosado de forma cúbica; posteriormente ya en épocas más recientes, se dividió la bóveda con una pared de sillares de piedra, caño de bronce; de ésta forma se evitaba el enturbiamiento de las aguas por el viento y por los recipientes utilizados para la recogida y transporte.
En la actualidad y dado el progresivo enterramiento de la regadera de desagüe, el caño de bronce está tapado por debajo del nivel de las aguas, un tercio del pilón está cegado con piedras y cemento, y se ha incorporado un nuevo caño más elevado; todo ello para facilitar la recogida del agua, en detrimento de la originalidad de la obra.
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