La iglesia de Villatuelda (Parroquia de San Mamés Mártir) es una joya arquitectónica, construida en el siglo XIII, en la que se compaginan elementos románicos y góticos.
El exterior del edificio está rodeado por el cementerio. Sus muros se nos presentan macizos, de piedra de sillería, reforzados con contrafuertes rectangulares.
Su portada responde a un gótico flamígero, con su arco adornado con tres arquivoltas que rematan en forma conopial y se prolongan en una peana flameante. En los capiteles se aprecian motivos de vendimia y hojas de vides.
Al Oeste se alza su espadaña, con vanos para tres campanas, y no remata en forma de lanza o piñón como es lo habitual, sino de forma plana, con lo que da la impresión de ser torre al habérsele adosado un campanario.
Los canecillos que sustentan la cornisa están muy deteriorados y su labra no aporta nada significativo desde el punto de vista artístico.
Las cornisas son de moldura abovedada y sobre las mismas, se levanta la estructura del tejado, que fue reconstruido de forma unitaria, salvando los distintos niveles que presentan la nave central y las capillas laterales. Con la sustitución del tejado realizado en el año 1996, se procedió a colocar teja área vieja en el tejado.
El interior tiene planta de cruz latina de una sola nave y doble crucero. Su ábside es poligonal, claro indicio de iniciar la transición al estilo gótico, que confirman los arcos ligeramente apuntados, las bóvedas de crucería, y las columnas adosadas a los muros.
El ábside, adopta forma geométrica de cinco lados con tres vacíos o ventanas, donde sólo la central está adornada con columnas cuyos capiteles aparecen decorados con elementos vegetales (hojas de acanto); al ser este poligonal, supone un claro indicio de iniciar la transición al estilo gótico, que confirman los arcos ligeramente apuntados, las bóvedas de crucería, y las columnas adosadas a los muros.
Los elementos constructivos a destacar son:
- La pila bautismal que es románica, y se presenta sencilla y austera, sin adornos esculpidos.
- La ventana central del ábside, adornada con sendas columnas de excelente factura, tanto en su interior como exteriormente.
- Las columnas románicas de la capilla derecha del crucero, que nos confirma la existencia de un templo anterior en el mismo lugar.
- Los capiteles del ábside que están adornados con hojas de acanto, significando la espiritualidad de la nueva época que abandona las imágenes mundanas del románico.
- El púlpito mudéjar, al que se accede por un túnel horadado en el pilar y cuya construcción propició el deterioro de un capitel románico.
La Iglesia posee cuatro retablos, colocados en las capillas del crucero y que por su importancia se describen individualmente.
Retablo de San Mamés
Por su antigüedad y calidad es el de mayor valor artístico.
Está compuesto por diversas tablas pintadas al temple, de estilo gótico hispano-flamenco (siglo XVI) donde se pueden contemplar:
- En la predela o banco se describe la pasión de Cristo
- En las calles se representan escenas de la vida y martirio del Santo (Sam Mamés), rodeadas de diversas estampas de los grandes misterios de la fe católica: La encarnación del Hijo de Dios, la Redención acaecida por su pasión y muerte en cruz, que se actualiza en la celebración de la Eucaristía.
Es una catequesis sobre las verdades de fe católica, definidas en el Concilio de Trento, frente a las tesis protestantes.
Retablo de la Virgen del Rosario
De estilo renacentista (siglo XVII), su estructura está realizada en madera policromada.
Alberga una talla también renacentista de la Virgen con el Niño y en su hornacina de remate se halla un lienzo barroco que representa la misa de San Gregorio, donde Cristo se hace visible para confirmar su presencia real en la Eucaristía.
Retablo de la Virgen de las Angustias
En estilo barroco (siglo XVIII), de madera barnizada y profusamente adornada con elementos vegetales.
En el centro o cuerpo del retablo, se encuentra la hornacina que cobija la imagen de Ntra. Señora de las Angustias (talla gótica del siglo XVI), y en el ático o parte alta, se expone un lienzo barroco donde figura San José con el Niño.
Retablo de San Isidro
Es de estilo neoclásico (siglo XIX), de madera pintada a imitación del mármol.
En su hornacina central cobija una imagen moldeada de San Isidro labrador, y en las peanas de sus calles están colocadas sendas imágenes del Corazón de Jesús y de San José con el Niño.
El ático de este retablo, se halla en la sacristía y es una alegoría del Espíritu Santo, que irradia sus dones y frutos en la Iglesia.
Otras imágenes
Presidiendo el templo podemos contemplar a la izquierda, un calvario donde la talla de Cristo es gótico-renacentista y las de la Virgen y San Juan son románicas tardías.
A la derecha aparece el Santo patrono (San Mamés), que es una imagen moldeada del siglo XIX, con un león románico tallado a sus pies.
En el centro, se halla el Sagrario renacentista de madera policromada.
En las capillas laterales, se pueden admirar una talla románica de San Juan evangelista (foto de la izquierda) y otra barroca de San Roque con su perro (foto de la derecha).
Bajo el coro hay un mural de cerámica con los artículos del Credo.
Dos estelas funerarias visigóticas (siglo VI) completan el recorrido artístico; una está esculpida por las dos caras y presenta como originalidad una cruz de seis brazos en el anverso.
Comentarios recientes