Parece que el sábado día 15 de febrero pasó por Villatuelda la última de las seis profundas borrascas procedentes del atlántico que nos han azotado en este invierno y que han sido bautizadas como borrascas explosivas. Lluvia, granizo, nieve, y viento; se han sucedido día tras día, sin darnos tregua para disfrutar del paseo vespertino o de acudir a la poda de los majuelos.
Febrero es generalmente un mes borrascoso, pero lo que no es tan habitual en el mes más corto del año; es la generación de tantas ciclógénesis explosivas que provocan vientos huracanados y racheados con abundantes lluvias.
La causa de que febrero sea tan revoltoso se debe al encuentro de masas de aire polar con mucha densidad y volumen; con otras de aire más templado procedentes de zonas subtropicales, dando lugar a la génesis de un ciclón que provocan el envío de grandes oleadas de vientos húmedos hacia el continente.
Las consecuencias en Villatuelda han sido: La crecida y desbordamiento del río Esgueva que con los aportes de arroyos y regaderas, ha vuelto a anegar las tierras de su ribera. El retraso en las labores de poda en las viñas, que al estorbar tanto, no se ha podido hacer faena. Y la reclusión voluntaria de los mayores en sus casas, pues al no amanecer ni un día soleado, no se ha podido salir a pasear por las tardes.
Comentarios
Antonio
Sáb, 22/02/2014 - 22:37
Que invierno mas raro!
Este invierno es mas raro que un perro verde. No aciertan una los meteorólogos. Hoy día 22, a las 8:00 nevaba con ganas y se cubrió de nieve todo el pueblo. Las previsiones no decian nada de nieve, ni granizo, ni de nieblas húmedas. Si hablaban de heladas y tampoco ha sido tan grande.
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